42.- UN DESEO CUMPLIDO

                           Epílogo

Hoy se hace realidad un deseo que tenía en mi corazón desde hace varios años: escribir para mis amigos de Internet la doctrina teológica sobre María, la Madre del Señor, como pequeña contribución para extender el amor y el culto a María, nuestra queridísima Madre.

El deseo queda cumplido. En cuanto a que estos temas contribuyan a extender el amor y el culto a María depende ya de vosotros; sois vosotros los que tenéis que seguir abriendo vuestro corazón al Espíritu y enviar, si lo juzgáis conveniente, como supongo, la dirección de este blog a todos vuestros familiares y amigos.

Yo solamente puedo aconsejaros que no tengáis miedo y abráis, de par en par, la puerta de vuestro interior, en la seguridad de que allí os vais a encontrar con Dios y con María, y con ellos la paz y la fuerza para trasladar a vuestras vidas concretas las actitudes que María tuvo en la suya. Esta es la verdadera devoción a María.

¡Que nuestra Madre nos bendiga a todos!

                                                                               Jejisánchez