Desde el Brasil partió la imagen de
En el año 1630, una caravana de carretas, salía de Buenos
Aires rumbo a Sumampa llevando las dos imágenes, que hoy conocemos como “de
Luján” y “de Sumampa”. La primera representa a la Inmaculada y la segunda
a la Madre de
Dios con el niño en los brazos.
¡Aquí me quedo!, decidió la Virgen.
La caravana acampó al atardecer y emprendió su ruta al
amanecer para cruzar el río Luján, pero la carreta que llevaba las imágenes no
pudo ser movida del lugar, a pesar de añadirle otras yuntas de bueyes. Pensando
que el exceso de peso era la causa del contratiempo, descargaron la carreta
pero ni aún así la misma pudo ser movida. Preguntaron entonces al carretero
sobre el contenido del cargamento. "Al
fondo hay dos pequeñas imágenes de la
Virgen ”, respondió.
Descargaron uno de los cajoncitos, pero la carreta no se
movió. Subieron ese cajoncito y bajaron el otro, y los bueyes arrastraron sin
dificultad la carreta. Cargaron nuevamente el segundo y nuevamente no había
quien la moviera. Repetida la prueba, desapareció la dificultad. Abrieron
entonces el
cajón y encontraron la imagen dela Virgen Inmaculada que hoy se venera
en Luján.
cajón y encontraron la imagen de
De común acuerdo, se decidió llevar el pequeño cajón a la
vivienda más cercana, la de la familia de Don Rosendo de Oramas, en la actual
localidad de Zelaya, donde la imagen fue colocada en lugar de honor. Enterados
del prodigio, muchos vecinos acudieron a venerar la imagen y, al crecer la
concurrencia, Don Rosendo le hizo construir una ermita donde la Reina de los Cielos
permaneció hasta 1674. Se la
llamó la “Patroncita Morena”.
El
negro Manuel
Un esclavo negro iba en la caravana y fue testigo de lo
sucedido. Viendo sus patrones el intenso amor que demostraba a la Virgen , lo destinaron al
exclusivo cuidado de la imagen, lo que hizo hasta su muerte. Se encargaba del
orden en la ermita y de los vestidos de la Virgen , dirigiendo los rezos de los peregrinos. Al
fallecer Don Rosendo, su estancia quedó abandonada, pero Manuel continuó el servicio
que se había impuesto.
La señora Ana de Matos
Era la viuda del capitán español Marcos de Sequeira,
propietaria de una estancia ubicada sobre la margen derecha del río Luján,
solicitó al administrador de Don Rosendo la cesión de la imagen de la Virgen de Luján, le aseguró
el cuidado y la construcción de una capilla digna. Juan de Oramas, el
apoderado, aceptó la oferta y doña Ana de Matos le pagó por la cesión de la
imagen.
Feliz de haber logrado su propósito, la instaló en su
oratorio, pero a la mañana siguiente, cuando se dirigió allí para rezar,
descubrió con asombro y angustia que la Virgen no estaba en su sitio. El hecho se repitió
varias veces hasta que, el obispo de Buenos Aires, fray Cristóbal de Mancha y
Velasco, y el gobernador del Río de la
Plata , don José Martínez de Salazar, organizaron el traslado
en forma oficial y con todos los honores que merecía Nuestra Señora, acompañada
por doña Ana y el negro Manuel.
De este modo la
Virgen permaneció en su nueva residencia y se autorizó
oficialmente el culto público de la “Pura y Limpia Concepción del Río Luján”.
El origen a la parroquia.
El origen a la parroquia.
Los peregrinos aumentaron notablemente. En 1677 la señora de
Matos donó el terreno donde hoy se levanta la Basílica. En 1684
llegó a Luján el sacerdote Pedro de Montalvo. Sumamente enfermo, pidió a la Virgen su curación, por lo
que, habiéndola obtenido, quedó como primer capellán, dedicándose por completo
a su culto. Pedro Montalvo
pertenecía a una noble familia y gozaba de vastas e influyentes relaciones. Con
mucho entusiasmo se dedicó a la terminación de la capilla con la ayuda de sus
relaciones y de las autoridades coloniales, quienes venciendo obstáculos de
toda índole, tuvieron la satisfacción de
inaugurar en 1685 el nuevo Santuario, al que se trasladó la imagen en solemne Procesión,
el 8 de diciembre.
Luján, el pueblo de la Virgen , fue creciendo en importancia y se le
otorgó el título de Villa. Alrededor de la capilla surgía una población para
atender a los peregrinos que acudían de lejos. En vista de ello, el Cabildo
Eclesiástico de Buenos Aires constituyó la Parroquia de Nuestra Señora del Río Luján el 23 de octubre de 17 30
y designó al P. José Andújar como su primer párroco.
Don Juan de Lezica y
Torrezuri
En 1737 vivía en Bolivia un español, Don Juan Lezica y
Torrezuri, español nacido en Vizcaya, quien seriamente enfermo y desahuciado
por los médicos, viajó hasta Luján
para pedir su curación. Comenzó una novena a los pies dela Virgen , con el único
remedio de beber agua traída de un manantial, mezclada con el aceite de la
lámpara
de la capilla. El milagro se produjo y, agradecido, decidió levantar un templo a María Santísima. El obispo Mons. Marceliano y Agramont lo nombró "Fundador, bienhechor síndico del Santuario de Nuestra Señora de Luján". Las obras duraron 8 años y se concluyeron en 1762.
para pedir su curación. Comenzó una novena a los pies de
de la capilla. El milagro se produjo y, agradecido, decidió levantar un templo a María Santísima. El obispo Mons. Marceliano y Agramont lo nombró "Fundador, bienhechor síndico del Santuario de Nuestra Señora de Luján". Las obras duraron 8 años y se concluyeron en 1762.
La primera divisa
El 27
de Junio de 18 06, los ingleses invadieron Buenos Aires; el domingo
1º de Julio se prohibió la celebración de los cultos a Nuestra Señora del
Rosario con la solemnidad acostumbrada y el Capitán de Navío de la Real Armada D.
Santiago de Liniers y Bremont hizo voto solemne a Nuestra Señora ofreciendo las
banderas que se tomasen al invasor de reconquistar la ciudad, firmemente
persuadido de que lo lograría.
Don Juan Martín de Pueyrredon comienza a reclutar voluntarios
por los establecimientos rurales de Pilar, Varadero, Morón, Salto, Arrecifes y
Luján.
El28 de Julio de
18 06, los paisanos se reunieron en Luján. Después de la Misa , recibieron del Cabildo
local el Real Estandarte de la
Villa , que en una de sus caras tenía la imagen de la Virgen y en la otra las
armas de la Corona ,
para usarlo frente a las tropas. A falta de escapularios, el cura les entregó
dos cintas de color celeste y blanco, las cuales, por carecer de uniformes,
servían de identificación entre los voluntarios. La Virgen de Luján y sus
colores, celeste y blanco fueron la divisa en la reconquista.
El P. Jorge María Salvaire
El
El P. Jorge María Salvaire
En 1872, llegó a Lujuán como párroco el P. Jorge María
Salvaire, de origen francés.
Dos años después, sus superiores le ordenaron ir a las misiones entre los indios, éstos le acusaron de haber llevado la viruela, lo apresaron y lo condenaron a morir lanceado.
El se confió ala Virgen
y le prometió dedicar su vida a publicar sus milagros y engrandecer su
santuario si se salvaba. Al instante apareció un joven indio, hijo del cacique,
y echó su poncho sobre el Padre, en señal de protección. Ese indio lo reconoció
a Salvaire (le había salvado la vida en días pasados) y le concedió la
libertad. Fiel a sus promesas, el P. Salvaire redactó su monumental
"Historia de
Nuestra Señora de Luján”, publicada en 1884. En 1886 viajó a Europa y allí hizo confeccionar una corona parala
Virgen. La hizo bendecir por el Papa León XIII quien concedió
la autorización para la celebración de su fiesta propia. El 8 de Mayo de 18 87 se realizó la Coronación Pontificia
de manos de Mons. de Aneiros.
Construcción de la actual Basílica.
Dos años después, sus superiores le ordenaron ir a las misiones entre los indios, éstos le acusaron de haber llevado la viruela, lo apresaron y lo condenaron a morir lanceado.
El se confió a
Nuestra Señora de Luján”, publicada en 1884. En 1886 viajó a Europa y allí hizo confeccionar una corona para
Construcción de la actual Basílica.
En ese mismo año de 1887 se colocó la primera piedra del
nuevo templo.. Desde el punto de vista humano era una pretensión descabellada: Argentina
padecía una aguda crisis económica, además estaba inmersa en una ofensiva
laicista: obligatoriedad de la escuela laica, matrimonio civil, extrema escasez
de clero.
¿Cómo lanzarse en esas circunstancias a una obra de tal envergadura? El P. Salvaire confiaba enla Providencia. Poco
tiempo después, Monseñor Federico Aneiros daba respaldo financiero al proyecto.
¡Cuántas veces el padre Salvaire los sábados partía hacia Buenos Aires, a
mendigar dinero a sus amigos para pagar a los constructores!
En 1889 falleció el P Salvaire y le sustituyó el P. Vicente María Dávani C. M., haciéndose cargo de la terminación dela Basílica en 1922.
¿Cómo lanzarse en esas circunstancias a una obra de tal envergadura? El P. Salvaire confiaba en
En 1889 falleció el P Salvaire y le sustituyó el P. Vicente María Dávani C. M., haciéndose cargo de la terminación de
El Tricentenario.
El 5
de Octubre de 19 30, reunidos los tres Jerarcas de la Iglesia de Argentina, el
Uruguay y el Paraguay se proclamó el Patronazgo de la Virgen de Luján sobre las
tres naciones. Momento de indescriptible emoción y de júbilo fue aquel en que,
al recabar a los presentes el juramento de vasallaje, un "Sí, juramos", estentóreo, vibrante y leal partió de mil
bocas atronando los espacios.
Visitantes ilustres
En una larguísima serie de visitantes ilustres, entre ellos
muchísimos próceres argentinos y dignatarios eclesiásticos, se destacan
ilustres eclesiásticos como Juan Mastai Ferreti y el Cardenal Eugenio Pacelli,
más tarde consagrados Papas con el nombre de Pío IX y Pío XII. El 11 de Junio de 1982 ,
en plena guerra de las Malvinas, el Papa Juan Pablo II oró ante la Virgen de Luján, a quien
entregó la Rosa
de Oro.
Es una rama de rosal con hojas, flores y pimpollos, realizado en oro puro y colocada en un vaso renacentista de plata, todo resguardado en un estuche de oropel ornado
con el escudo del Papa. En Abril de 1987 nuevamente Juan Pablo II visitó el
Santuario de Luján, donde oró por la paz.
Es una rama de rosal con hojas, flores y pimpollos, realizado en oro puro y colocada en un vaso renacentista de plata, todo resguardado en un estuche de oropel ornado
con el escudo del Papa. En Abril de 1987 nuevamente Juan Pablo II visitó el
Santuario de Luján, donde oró por la paz.
Fue el año 1955 un año de persecución contra la Iglesia , quema de templos
y prisión de numerosos obispos, sacerdotes y laicos católicos. Se hablaba
incluso de provocar, mediante una completa intervención del Estado, una ruptura
de las relaciones con Roma y la creación de una Iglesia Nacional, dirigida por
una burocracia revolucionaria.
Temiendo que se diera aquel paso, en la noche del 22 de
Agosto, el Cura Párroco de Luján sacó del trono inseguro de su camarín la
auténtica e histórica Imagen de la
Virgen , reemplazándola por una réplica. Se escribió el acta
de lo efectuado y fue
depositada la imagen en un cajón junto con el acta.
depositada la imagen en un cajón junto con el acta.
Un viejo automóvil partió esa noche, con tres sacerdotes
hacia la finca de la familia Tabacco. Los dos ancianos tomaron la
responsabilidad de mantener oculta la verdadera Imagen, jurando silencio.
Tras la caída del régimen imperante, el Domingo 27 de
Noviembre, la imagen volvió a su
Basílica y los señores Tabacco fueron
obsequiados con la replica de la
Imagen que había sustituido esos meses en el Camarín a la
auténtica, por ellos custodiada.
Festividad
Se celebra el 8 de mayo y el 8 de diciembre. Hay que resaltar
las numerosas peregrinaciones al Santuario de Nuestra Señora de Luján. La
primera fue organizada, el 29 de octubre de 18 93, por el padre redentorista Federico
Grote, fundador de los Círculos Católicos de Obreros. Esta peregrinación se ha
realizado ininterrumpidamente hasta nuestros días.
La más famosa de las peregrinaciones es la Peregrinación
Juvenil a pie a Luján. La primera se realizó en octubre de
1975 con unos 30.000 jóvenes, que han ido aumentando hasta llegar a más de un
millón y ser la mayor manifestación anual de la fe en Argentina.
Profunda alegría y sana envidia me dan estos jóvenes a los
que, no pudiendo acompañar físicamente, lo hago con el corazón.
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