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miércoles, 5 de octubre de 2016

104.- NUESTRA SEÑORA DE ATOCHA

7 DE OCTUBRE

Todo nace por una carta y una leyenda popular.
La carta
En la catedral de Toledo se conserva una carta de San Ildefonso a un canónigo de Zaragoza en la que le indicaba que al pasar por Madrid se acordara de que en su Vega había una devota imagen de Ntra. Señora con un Niño en el brazo izquierdo y una manzana en la mano derecha, llamada la Virgen de Atocha”.
Esto indica que ya en el siglo VII era conocida la Virgen de Atocha de la vega del río Manzanares que era venerada en la ermita de Santiago el Verde ubicada en un lugar del río Manzanares cercano a la Dehesa de Arganzuela, denominado El Sotillo al que los madrileños hacían romería.
Lope de Vega popularizó la romería que se hacía el 1 de mayo, de tal modo que en el siglo XVI era muy corriente entre los madrileños la frase “bajar al sotillo”.
En el siglo XVII fue destruida la ermita y nadie se preocupó de su reconstrucción, propiciando que ermita y romería cayesen en el olvido.

La leyenda
Sobre el año 720 la imagen había desaparecido de su ermita y, tras intensa búsqueda, fue encontrada escondida en un atochar, en el camino de Vallecas (1), por lo que decidieron construir una nueva ermita en el lugar del encuentro. Los moros, al observar las obras, pensaron que se trataba de fortificaciones y atacaron a los cristianos.
El caballero madrileño Gracián Ramírez, viendo su inferioridad y temiendo que su esposa e hijas fuesen ultrajadas accedió a sus ruegos y las decapitó, dejando sus cuerpos a los pies de la Virgen.
Los cristianos atacaron con furia e hicieron huir a los moros, considerando que la victoria era un favor de la Virgen volvieron ante su imagen para darle las gracias y Gracián Ramírez encontró vivas a su mujer e hijas.
Esta leyenda es mencionada por las plumas insignes de Lope de Vega, Francisco de Rojas, Zorrilla y Hartzembusch.

Dos narraciones diferentes
Las narraciones anteriores, historia y leyenda, coinciden en el nombre “la Virgen de Atocha” y en la postura de la imagen; pero, difieren en la ubicación de las capillas; una en la vega del Manzanares, en El Sotillo y la otra en el camino de Vallecas. ¿Podemos deducir que la imagen desaparece de El Sotillo y aparece en el Camino de Vallecas? Considerando las fechas, algo sigue permaneciendo confuso.

El nombre de “atocha”
Según el Diccionario de la Real Academia Española, “atocha” significa “esparto” y atochada, atajadero o presa hecha de atocha para contener el agua”. Parece ser que se dio el nombre de Virgen de Atocha porque la imagen fue encontrada en un atochar (2)(campo de esparto) o por las atochadas que se hacían en el lugar para desviar las corrientes de agua.

La ermita
En el siglo XI las crónicas cuentan sobre la capilla de Atocha que era muy pequeña porque los acuerdos con las autoridades musulmanas, que permanecían en Madrid, no permitían dimensiones mayores.
La situación cambió con la conquista de Madrid por Alfonso VI, a partir del 1083 la capilla se enriquece con las mandas y donativos hasta el punto de tener varios capellanes encargados del culto.
En el año 1150 el arzobispo de Toledo, del cual dependía la ermita eclesiásticamente, nombró canónigos para la iglesia de Santa Leocadia y anexionó, entre otras, la ermita de Santa María de Atocha, pues la mayor afluencia de fieles exigía la construcción de un templo mayor, lo que se llevó a cabo, pero sin derribar la ermita.
Ya en el siglo XVI, fray Juan Hurtado de Mendoza, confesor de Carlos V, ante el estado ruinoso de la ermita, decidió convertirla en una gran iglesia y, al mismo tiempo, aprovechó la ocasión para reconvertir las casas de los canónigos de la iglesia de Santa Leocadia en un convento de frailes dominicos, quienes se encargaron de la iglesia por concesión del Papa Adriano VI en 1523.

La imagen de la Virgen de Atocha
Es una talla pequeña de madera, sin policromar, de estilo tardorrománico, de los siglos XIII o XIV. La Virgen es casi negra y está sentada con el Niño sobre la rodilla izquierda y una manzana en la mano derecha.
Habiendo sido tallada en el siglo XIII o XIV, no puede ser la imagen original descrita, en el siglo VII, por San Ildefonso en la carta arriba mencionada y que fue venerada en la ermita del Sotillo. La coincidencia de nombre y de postura hace pensar que puede tratarse de una réplica de aquélla.

La Virgen de Atocha y los reyes españoles
La Virgen de Atocha está muy unida a la monarquía española.
Felipe II (1556-1598) la profesaba gran devoción, la consideraba Patrona de Madrid y de todos sus reinos; la visitaba antes y después de combatir y mandó edificar la Capilla Mayor.
Felipe III (1598-1621), el 10 de noviembre de 1602, puso bajo su patronato real la iglesia y el monasterio.
Felipe IV (1621-1665) la proclamó protectora de la familia real y de la monarquía española. Cuando se quemó la iglesia, el 14 de agosto de 1652, ordenó su restauración completa.
Carlos II (1665-1700) encomendó la decoración pictórica del interior a Lucas Jordán.
Felipe V (1700-1724) bautizó en esta basílica a su hijo el futuro Luis I (1724-1724).
Isabel II (1833-1868) atribuyó a la Virgen de Atocha haber salido ilesa de un atentado, en agradecimiento le hizo grandes regalos.
Alfonso XII (1874-1885) celebró sus matrimonios con María de las Mercedes de Orleans el 23 de enero de 1878 y con María Cristina de Habsburgo-Lorena el 29 de noviembre de noviembre de 1879.
Felipe VI (2014- ), actual rey de España, y su esposa Letizia Ortiz, después de su boda en la catedral de La Almudena, depositaron a los pies de la Virgen de Atocha el ramo de novia.
En la Familia Real Española existe la tradición de que las reinas y princesas de Asturias presentes a los príncipes e infantes a la Virgen de Atocha, unos 40 días después del parto. Tradición cumplida por la reina María Cristina de Habsburgo-Lorena con su hijo Alfonso (futuro Alfonso XIII), la reina Sofía de Grecia con sus hijos Felipe, Elena y Cristina y la entonces princesa y actual reina Letizia con sus hijas Leonor y Sofía.

El convento convertido en cuartel
Durante la ocupación francesa de 1808, los religiosos dominicos fueron expulsados, el convento convertido en cuartel y se produjeron robos y destrucciones de obras de arte.
Pasada la invasión francesa, los dominicos volvieron al convento; pero, duró poco su estancia porque, en 1835, se produjo la exclaustración de Mendizábal y los frailes fueron expulsados de nuevo, el convento convertido en cuartel de inválidos y la iglesia en parroquia castrense.
Isabel II restableció el culto en la iglesia de la Virgen de Atocha y fue elevada a Basílica, a petición suya, en 1863.
María Cristina, viuda de Alfonso XII, reina regente del futuro Alfonso XIII (1886-1931), viendo el calamitoso estado de los edificios tras la invasión francesa y la desamortización de Mendizábal, ordenó, en 1888, el derribo de los mismos y la construcción de un complejo en el que se incluiría un Panteón de Hombres Ilustres. La imagen de la Virgen fue trasladada a la parroquia del Buen Suceso.
El concurso público se lo adjudicó el arquitecto Fernando Arbós y Tremanti, quien proyectó la basílica con un campanile y el panteón. Se empezaron las obras en 1891, pero por problemas económicos fueron suspendidas.
En 1924, el rey Alfonso XIII cedió la propiedad y nuevos terrenos a los frailes dominicos y éstos reanudaron las obras, sin seguir el proyecto de Arbós. En noviembre de 1926 se trasladó la Virgen, desde la parroquia del Buen Suceso hasta la nueva iglesia.

Guerra Civil de 1936
El 20 de julio de 1936, fueron incendiados la iglesia y el convento, perdiéndose todo menos la imagen de la Virgen que, previamente, había sido escondida. Fueron martirizados cinco frailes: Luis Furones, Jacinto García, José López, Félix Alonso e Isabelino Carmona.
En 1939, aprovechando las paredes que habían quedado en pie tras el incendio se habilitó un salón para capilla en el sótano y en él recibió culto la Virgen de Atocha, mientras se construía la nueva basílica, que fue inaugurada en 1951 y, en 1965, erigida como Parroquia con el título de Nuestra Señora de Atocha por el obispo Casimiro Morcillo.
Dentro del conjunto se encuentra el convento de los dominicos y junto a la Parroquia se construyó, en 1963, el Colegio Virgen de Atocha que, con una matrícula de unos 2.000 alumnos, cubre las necesidades del barrio.

(1) El Camino de Vallecas, en la Edad Media, iba desde el actual pueblo de Vallecas hasta la Plaza del Arrabal (actual Plaza Mayor en Madrid). En el siglo XVI, popularmente toma el nombre de Camino de Atocha.
(2) Eran grandes olivares plagados de atochas.

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