Ntra
Sra. De Guadalupe de Méjico
La
historia de de cuenta que un día un indígena
mexicano de nombre Juan Diego, cruzaba una desierta colina rumbo a
misa y fue detenido de repente por una luz brillante. Ante
él apareció (1) una
hermosa mujer de piel morena que se anunció como la Virgen
María. Ella
le pidió que le dijera al Obispo que ella quería que se construyera
un templo en su honor en la colina del Tepeyac.
Eso
ocurrió el 31.
Cuando
Juan Diego cumplió con la petición de , el Obispo, incrédulo,
le pidió que regresara con una prueba de la aparición y tres días
después, el 12 de diciembre, Juan Diego regresó a la colina y otra
vez vio a la mujer y le dijo cual era la exigencia del obispo.
Ella
le pidió entonces que recogiera algunas flores de la desolada colina
en su manto y que se las llevara al Obispo como prueba de su
existencia.
Cuando
Juan Diego llegó donde el Obispo y abrió su capa para dejar caer
las rosas, se vio una imagen perfectamente clara
de la Virgen. El templo
fue construido y luego reemplazado por uno más grande.
El
Vaticano reconoció este milagro 200 años después.
Ntra.
Sra. de Guadalupe de Extremadura (España)
Se
trata de una
talla sedente, románica,
tallada en madera de cedro, que según una antigua leyenda,
a finales del siglo XIII o principios del XIV, la Virgen María se
apareció a un pastor
de nombre Gil Cordero,
vecino de Cáceres,
a las orillas del río Guadalupe,
de quien tomó el nombre y el pueblo.
Según
esta misma leyenda, la imagen había estado siglos atrás expuesta en
Roma
junto
al cuerpo de San Lucas.
Elegido
papa,
en
el año 590, Gregorio Magno trasladó dicha imagen a su oratorio
particular. Más tarde, la envió como obsequio a San Leandro,
arzobispo de Sevilla.
En
su traslado desde Roma a Sevilla, la expedición sufrió una fuerte
tormenta en alta mar, que gracias de nuevo a la protección de María,
llegó sana y salva a Sevilla, donde fue recibida por San Leandro y
entronizada en la iglesia principal, en la que permaneció hasta la
conquista musulmana. Hacia el año 714, unos clérigos, en su huida
hacia el norte de la península, llevaron consigo esta imagen y la
escondieron junto al río Guadalupe, que quiere decir "río de
lobos", donde permaneció oculta hasta su aparición al pastor
cacereño.
En
dicho lugar se construyó una
ermita, alrededor de la cual fueron asentándose los primeros
habitantes de Guadalupe. Las primeras noticias históricas se
refieren al otorgamiento de tierras a estos pobladores por parte del
rey Alfonso XI en 1340, pasando a depender de la ciudad de Talavera
de la Reina. En 1347 se menciona ya el nombre de Puebla
de Santa María de Guadalupe.
Guadalupe, en
la actualidad, es un municipio español de la provincia
de Cáceres, en la Comunidad Autónoma de Extremadura.
En
1389 el santuario es encomendado a los padres Jerónimos, quedando
bajo su custodia hasta 1835. A partir de dicha fecha, tras pasar
varias décadas abandonado, se hacen cargo del monasterio los padres
Franciscanos, en 1908.
Nos
encontramos, por tanto, con dos leyendas distintas y una única
advocación: Ntra. Sra. De
Guadalupe. Hasta se celebran sus fiestas en días
diferentes: 12 de diciembre la mejicana y 8 de septiembre la
española.
Lo
verdaderamente importante es la enorme trascendencia que esta
advocación mariana tiene, no sólo en Méjico y España, sino en el
resto del mundo.
Hoy,
12 de diciembre, me uno de corazón al pueblo mejicano en la
celebración de su Virgen querida.
(1)Esta es la web con las normas de la Iglesia sobre las revelaciones privadas: http://www.vatican.va/roman_curia/congregations/cfaith/documents/rc_con_cfaith_doc_19780225_norme-apparizioni_sp.html
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