Historia
En
Sevilla (España) y siguiendo los detalles de una visión del padre
capuchino Isidoro de Sevilla, el pintor Miguel Alonso de Tovar pintó
un cuadro al que llamó “Divina Pastora de Almas”, en el que la
Virgen está tocada con un sombrero pastoril y cubierta con un manto
azul, sosteniendo en su mano izquierda al Niño y apoyando la mano
derecha sobre un cordero.
En
Venezuela, en 1736 el párroco de Santa Rosa, pueblo cercano a
Barquisimeto capital del estado de Lara, encargó al mencionado
Francisco Ruiz Gijón que le hiciera una imagen de la Inmaculada
Concepción. La imagen fue esculpida y enviada a Santa Rosa, pero no
llegó una Inmaculada Concepción sino la imagen de la Divina
Pastora.
El
buen párroco quiso devolverla, mas fue imposible cargar la caja que
contenía la estatua, concluyendo todos que la Virgen deseaba
quedarse en Santa Rosa.
El
terremoto
En
1812 se desató un fuerte terremoto y su violencia devastó las
ciudades de Caracas, Barquisimeto, Mérida, El Toyuco y San Felipe.
El templo de la Divina Pastora en Santa Rosa quedó destruido, pero
la imagen quedó intacta. Este suceso acrecentó la idea de los
habitantes de Santa Rosa de que la Virgen quería permanecer allí
para siempre.
La
epidemia de cólera
En
1855 una gran epidemia de cólera afectó a Venezuela y en
Barquisimeto muchas familias sufrieron las consecuencias. La
población, desesperada, sacó en procesión por las calles de
Barquisimeto a la Divina Pastora, implorando su auxilio. El párroco
de la iglesia de la Concepción, José Macario Yépez, pidió a la
Virgen que él fuese la última víctima del cólera. Según una
vertiente, el sacerdote murió a los seis meses y cesó la epidemia;
según otra, todo sucedió el mismo día de la petición.
Este
acontecimiento contribuyó a consolidar a la Divina Pastora como
Patrona de Barquisimeto.
La
procesión
Como
recuerdo del cese de la epidemia de cólera, todos los 14 de enero
se realiza una procesión en honor de la Divina Pastora, desde Santa
Rosa hasta la catedral de Barquisimeto y en los días siguientes
hasta el Domingo de Ramos procesiona por los templos del estado de
Lara.
La
procesión del día 14 es la más concurrida de Venezuela; en 2013 se
calcularon unos 3 millones de participantes. Solo es superada en
latinoamérica por la de Nuestra Señora de Guadalupe en México.
Atentados
En
una sociedad tan convulsa como la de Venezuela no sólo hay millones
de devotos de la Divina Pastora, también hay algunos vándalos que
no otorgan a los demás el mismo respeto que ellos exigen y reciben.
El
26 de mayo de 2011 fue destrozado parte del monumento de la Divina
Pastora, ubicado en el distribuidor Santa Rosa. Las ovejas fueron
decapitadas y el rostro de la Virgen recibió un impacto de bala.
Durante
la procesión en el 2014 la imagen fue atacada por un grupo de
exaltados, la figura sufrió daños y fue enviada a Europa para su
restauración, regresando a Venezuela una réplica exacta, que se
guarda en el templo de Santa Rosa, y en las procesiones es sacada en
una cápsula de vidrio para su protección.
El
14 de marzo de 2015 fue robada la corona de la Divina Pastora. El
ladrón o los ladrones lograron entrar en el museo archidiocesano,
rompieron los cristales que protegen los objetos de la Virgen y
robaron la corona.
Devoción
Es
impresionante el número de fieles que, cada año y procedentes de
todo el país e incluso de otros, participan en las procesiones.
Durante todo el año los habitantes no solo de Santa Rosa y
Barquisimeto sino también de todo el estado de Lara se acercan, en
creciente número, al templo de su Divina Pastora para rendirle su
homenaje, ofrecerle sus regalos y hacerle sus peticiones.
No puedo hacerlo físicamente, pero, en espíritu, hoy me complazco en ser un peregrino más que visita a nuestra Madre.
No puedo hacerlo físicamente, pero, en espíritu, hoy me complazco en ser un peregrino más que visita a nuestra Madre.
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