DÍA 8 DE MAYO
Virgen de los Desamparados |
Origen
El
27 de febrero del año 1407 el padre mercedario Juan Gilabert Jofré
presenció en la calle cómo era maltratado un enfermo mental. El
hecho le llevó a fundar un hospital para enfermos mentales, enfermos
y niños abandonados, creándose la Hermandad de “Nossa Dona Sancta
María dels Folls, Innocents e Desemparats” que dotó al hospital
con recursos materiales y humanos.
El
15 de marzo de 1410, el rey Martín V, el Humano, firmó el documento
de la fundación con una propuesta original para aquel tiempo, que a
la atención humanitaria se añadiera la asistencia médica, con lo
que la fundación sería el primer hospital psiquiátrico del mundo.
La
Hermandad amplió el abanico de asistencia más allá del hospital y
estableció en sus normas la ayuda a los condenados a muerte mediante
el consuelo espiritual y la cristiana sepultura, la ayuda a los
propios cofrades por enfermedad, viudedad o defunción, la atención
a los desamparados, náufragos y prostitutas.
La
Hermandad alcanzó una gran expansión, tanta que fue necesario un
segundo hospital para toda clase de marginados, además se fijaron
cantidades para el rescate de cautivos en tierras de infieles.
Por
decreto del rey Fernando el Católico, firmado en Barcelona el 3 de
junio de 1493, la advocación recibió el título de Nuestra Señora
de los inocentes y Desamparados.
La
imagen
En
1414 llegaron a la Hermandad cuatro peregrinos y dijeron que en dos
días harían una imagen de la Virgen, si les daban cobijo y comida.
Los condujeron al lugar denominado La Ermita. Pasados cuatro días
sin dar señales, los cofrades forzaron la puerta y encontraron una
imagen de la Virgen María, pero nada volvieron a saber de los
peregrinos. El suceso dio origen a la leyenda de que la imagen la
hicieron los ángeles.
Al
principio de guardaba en la casa del clavario de la Hermandad, pero
dados los inconvenientes que esto representaba, se instaló en una
capilla en la plaza de la Seo, en el lugar donde, en 1652, se erigió
la actual Basílica.
En
1966 el escultor Octavio Vicent hizo una copia para peregrinar por
las calles de Valencia ny se diseñó un vehículo especialmente
adaptado a este fin, conocido como el “Maremóvil”, con la
matrúla V – 0075- GP, recordando el 75 aniversario de la
coronación.
Patrona
de Valencia
El
21 de abril de 1885 el Papa León XIII, mediante Bula pontificia,
nombraba Patrona de Valencia a la Virgen de los Desamparados.
El
12 de mayo de 1923 fue coronada la imagen de la Virgen de los
Desamparados por el Cardenal Reig y Casanova, en presencia del Rey
Alfonso XIII y su esposa Victoria Eugenia, y de Monseñor Federico
Tedeschino, Nuncio del Papa Pío XI.
Durante
la Guerra Civil Española (1936-1939) la basílica de la Virgen fue
asaltada el 21 de julio de 1936 y la imagen sufrió grandes daños.
El alcalde republicano, José Cano Coloma, escondió la imagen tras
un muro del Archivo Histórico Municipal y allí permaneció hasta el
final de la contienda. Fue restaurada por José María Ponsola Bravo,
pero la gente decía que no se parecía a la anterior y se encargó
una segunda restauración añ escultar Carmelo Vicent Suria.
El
día de la Virgen de los Desamparados
La
fiesta se celebra el segundo domingo de Mayo.Es costumbre realizar un
homenaje floral, conformando un precioso tapiz de singular belleza y,
sobre todo, expresión del singular amor de los valencianos hacia la
Mare de Deu dels Desamparats. Este año el tapiz mide once metros de
alto y ocho y medio da ancho y luce florido, a pesar de la lluvia, en
la fachada de la Basílica de la Virgen.
A
las cinco de la mañana, en la Misa de Descoberta se descubre la
imagen.
A
las ocho,en el altar de la plaza, se celebra la Misa de Infantes, con
intervención de coros de diversos colegios acompañados por la
Orquesta Municipal de Valencia.
A
las diez y media empieza el traslado de la imagen desde la basílica
a la catedral, con las calles abarrotadas de un público emocionado.
A
las doce se celebra la Misa pontifical en la catedral, presidida por
el Arzobispo de Valencia.
A
las catorce horas, mascletá en la plaza del Ayuntamiento,
Por
la tarde, tiene lugar la solemne procesión que termina en el altar
mayor de la basílica.
Todos
los años se celebran estos actos con gran devoción de la gente que
le canta y lanza piropos a su Cheperudeta (Jorobadita), llamada así
popularmente por su curvatura en la espalda.
A
la Virgen de los Desamparados le rezan no sólo los valencianos sino muchos
fieles del resto de España. Su devoción se ha extendido por muchas
localidades de Latinoamérica, algunas hasta con el nombre de
Desamparados.
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