TRISTE ES LA SOLEDAD, ALEGRE LA COMPAÑÍA; LA TUYA SERÁ PERFECTA SI TE ACOMPAÑA MARÍA.

miércoles, 1 de junio de 2016

87.- NUESTRA SEÑORA DE LA LUZ


1 DE JUNIO
Ntra. Sra. de la Luz de Avilés

La advocación de Nuestra Señora de la Luz es venerada en muchos países aunque con origen, leyendas, festividad e iconografía diferentes. La más popular es la de origen italiano.
La imagen de Palermo
La imagen de la Virgen de la Luz nace en la ciudad de Palermo (Italia). El padre jesuita Juan Antonio Genovesi deseaba tener una imagen de la Virgen María para llevarla a las misiones, lo que logró a través de una visión de una “pía donna”, mujer devota.
Conocedor el padre Genovesi de la visión, en 1722 encargó la obra a un pintor el cual la plasmó en un lienzo siguiendo las indicaciones de la “pia donna”.
Muestra a María sosteniendo, con su mano derecha, un alma para que no caiga en las fauces de un monstruo maligno y con su mano izquierda, manteniendo al Niño Jesús, que escoge un par de corazones entre los que le ofrece un ángel en una cesta.
Va vestida con túnica blanca y manto azul; sobre la cabeza, un par de ángeles la coronan como reina del cielo y a sus pies está un monstruo (Leviatán) con las fauces abiertas. Es una clara referencia al texto del Apocalipsis: “Una gran señal apareció en el cielo, una mujer vestida de sol, con la luna debajo de sus pies y sobre la cabeza una corona de doce estrellas”(12,1). “Y apareció otra señal en el cielo: un gran dragón de color de fuego, con siete cabezas y diez cuernos” (12,3).

Censura de la figura del monstruo
La figura del monstruo era censurada porque parece ser que su presencia confundía a los fieles moviéndolos a creer que “invocando a la Virgen podían salir las almas del infierno”.
Esta concepción transgredía lo que sostiene la Iglesia sobre la intercesión de María ante su Hijo: María no puede conceder favores por sí misma, sólo puede interceder ante su Hijo que, como Dios, es la única fuente de salvación.
Además, según la Sagrada Escritura, nadie puede salir del infierno, porque el infierno es eterno. Cuando el Hijo del Hombre venga, en el juicio final, a juzgar a la humanidad, dirá a los malvados: “Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno...” (Mt 25,41). Es un dogma fundamental del cristianismo.
La Congregación de Ritos el 27 de enero de 1742 ordenaba al obispo de Zaragoza, España, que se quitaran las imágenes de la Virgen de la Luz. También hubo prohibiciones por parte del Consejo de Castilla, el obispo de Cádiz y el arzobispo de Sevilla.
España entera aparece dividida en dos bandos, según defiendan o persigan a los jesuitas. Es la época de su expulsión de España, firmada por Carlos III. En medio de tanto descalabro está la imagen y devoción a la Madre Santísima de la Luz, originada y difundida por los jesuitas. Eran tiempos difíciles, no exentos de fanatismo y resentimientos personales.
A pesar de todo, en 1771 el IV Concilio Provincial Mexicano, después de escuchar a varios consultores juristas, dispuso que se borrase el Leviatán en la imagen de la Virgen de la Luz y no se volviese a pintar, pero que la imagen no debería ser prohibida.
Se editaron folletos en defensa del culto a la Virgen de la Luz, en ellos se explicaba que el verdadero significado de la imagen al sostener aquella alma era para evitar que cayera al infierno, no para sacarla del mismo.
El monstruo, en algunos casos, fue sustituido por nubes, llamas, el rosario o algún otro objeto; pero la prohibición no fue acatada por todos, pues todavía puede verse la imagen con el Leviatán.

LA DEVOCIÓN
La devoción a la Virgen de la Luz fue alentada por los jesuitas italianos y difundida en España y América durante el reinado de Fernando VI y primeros de Carlos III.
El padre Genovesi mandó hacer muchas copias del cuadro que fueron distribuidas por varias ciudades de España y de Hispanoamérica.
En México
El 2 de julio de 1732, el cuadro original fue instalado en la iglesia jesuita de León (Guanajuato, México). Desde entonces se conserva en la Basílica Catedral Metropolitana de Nuestra Madre Santísima de la Luz.
Autenticidad del cuadro
En el revés del cuadro hay un letrero que no deja lugar a dudas. Dice así: «Esta imagen es la original que vino de Sicilia y que fue bendita de la misma Santísima Virgen […] como consta de una carta escrita desde Palermo a 19 de agosto de 1729 años. Y esta imagen la da el P. José Genovese a la iglesia que se ha de hacer del nuevo colegio, debajo de la condición que se le haga altar colateral en el crucero de la iglesia, según lo prometido del P. Rector Álvarez en carta del 3 de mayo de 1732. Y por ser verdad, lo firman los siguientes Padres, que han leído la carta. (siguen rúbricas) P. José María Genovese, José María Mónaco, Javier Alagua, Francisco Banalli».”
El 23 de mayo de 1849 la Madre de la Luz fue proclamada patrona de la ciudad de León. El 8 de octubre de 1902 fue solemnemente coronada.
En España
La primera manifestación de su culto en España tuvo lugar en el Colegio Imperial de Madrid, donde se erigió una Congregación con el nombre de Madre Santísima de la Luz” y se redactaron las Constituciones en 1754, para “aprender, practicar y procurar que otros aprendan y practiquen la verdadera y sólida devoción a la Reina del Cielo, manifestándose en su imagen como Madre de las Luz”.
En 1756 fue declarada protectora de las misiones jesuitas.
En la década de 1760 la devoción se extendió a otros lugares de España: Palencia, Zaragoza, Barcelona, Lérida, etc
En estos lugares se creaban Congregaciones que iban acompañadas con abundante propaganda impresa en forma de opúsculos, novenarios y estampas, con el fin tanto de extender la devoción como de contrarrestar las manifestaciones contrarias a dicho culto que interpretaban que, en el cuadro, la mano derecha de la Virgen estaba en ademán de sacar del horrible abismo del infierno un alma pecadora y mantenerla asida para que no volviese a caer.
Son muchos los pueblos y ciudades en los que se venera a la Santísima Virgen bajo la advocación de Virgen de la Luz o Nuestra Señora de la Luz.
He aquí una pequeña muestra (perdónenme los restantes, pues, aunque quisiera, es imposible citar a todos y evitar que el artículo sea demasiado largo):

Abrantes (Portugal). Es la Patrona de la ciudad. Tiene su sede a unos cuantos kilómetros de la ciudad y se hace romería el 8 de septiembre.
Arroyo de la Luz, Caceres, España. En la Dehesa de la Luz está la ermita de Ntra. Sra. De la Luz. El Día de la Luz es un día de gran celebración en el pueblo. Se celebra el Lunes de Pascua y las carreras de caballos es un espectáculo tradicional en honor de su Patrona.
Avilés, Asturias, España. La talla original databa del siglo XVI, pero fue destruida en la Guerra Civil de 1936. Es Patrona de Avilés, junto con San Nicolás. Es muy venerada, de forma especial por las embarazadas, tal vez por la colocación del Niño Jesús.
Cuart de Poblet, Valencia, España. La imagen de la madre santísima de la luz, está en la ermita de san Onofre, celebra su fiesta el día 1 de junio. En 1630 fue proclamada patrona de Cuart de Poblet la Mare de Deu de la Llum.
Lucena del Puerto, Huelva, España: contiene el monasterio de Ntra. Sra. De la luz, catalogado como bien de interés cultural en 1985. En su bellísima iglesia estaba la talla de la virgen de la luz hasta que fue llevada a la iglesia de san Vicente mártir, en tiempos de la desarmotización de Mendizábal.
Tarifa, Cádiz, España: se venera en su santuario ubicado en la dehesa de las Caleruelas, a ocho kilómetros de tarifa.
Valle de Liébana (Cantabria). Fue tallada en piedra y restaurada en 1968. Reside en una ermita en la falda de Peña Sagra. Es la ermita más antigua de la virgen de la luz, pues fue construida en el siglo xii. La imagen mide sólo 23 centímetros. Cada año es llevada en procesión por los pueblos y aldeas del valle. Goza de gran devoción entre todos los liebaniegos. En 1960 San Juan XXIII la nombró Patrona de Liébana.






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