TRISTE ES LA SOLEDAD, ALEGRE LA COMPAÑÍA; LA TUYA SERÁ PERFECTA SI TE ACOMPAÑA MARÍA.

jueves, 31 de diciembre de 2015

73.- MATERNIDAD DIVINA DE MARIA


DÍA 1 DE ENERO

Santa María, Madre de Dios
Para todos los cristianos es una verdad de fe contenida en la Sagrada Escritura y en la Tradición.

El que nacerá de María será llamado “Hijo de Dios (Lc 1, 35)

miércoles, 30 de diciembre de 2015

72.- MI AÑO MARIANO

Coronación de la Virgen

 
Este año 2016 lo he elegido para que sea "Mi Año Mariano"; quiero escribir pequeños relatos sobre advocaciones de la Santísima Virgen María y publicarlos a medida que se hagan presentes en el calendario de cada mes. Serán un grano de arena para honrar a la Madre de Dios y su vínculo indisoluble a la obra salvadora de su Hijo y Señor nuestro Jesucristo.

jueves, 10 de septiembre de 2015

71.- EUNATE Y PUENTE LA REINA

 La ermita de Santa María de Eunate
Ermita de Eunate
Es uno de los monumentos más interesantes del románico navarro, declarado monumento nacional, está ubicada en el centro geográfico de la Comunidad de Navarra, en el municipio de Muruzábal, a unos 23 kilómetros de Pamplona, por la carretera de Campanas a Puente la Reina.
Emplazada a 2 km. de Muruzábal, en medio del campo, es un lugar en calma, propicio para el silencio y la oración, que invita al encuentro con Santa María, la Virgen de Eunate.

martes, 9 de junio de 2015

70.- NUESTRA SEÑORA APARECIDA


Basílica de Ntra. Sra. Aparecida
La historia
En octubre de 1717, la comitiva del gobernador de Sao Paulo, Pedro de Almeida, viajaba hacia Minas Gerais por el valle del río Paraiba do Sul y la ciudad de Guaratinguetá. Los habitantes de esta ciudad quisieron celebrar una fiesta en su honor y los pescadores se subieron a sus barcas para reunir la mayor cantidad de peces para el evento.

viernes, 23 de enero de 2015

69.- SANTA MARIA, REINA DEL UNIVERSO

Santa Maria Reina.
La Virgen Inmaculada, asunta en cuerpo y alma a la gloria celestial, fue ensalzada por el Señor como Reina universal, con el fin de que se asemejase de forma más plena a su Hijo, Señor de señores y vencedor del pecado y de la muerte. (Con. Vat. II, Const. Lumen gentium, nº 59).