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| Basílica de Ntra. Sra. Aparecida |
En
octubre de 1717, la comitiva del gobernador de Sao Paulo, Pedro de
Almeida, viajaba hacia Minas Gerais por el valle del río Paraiba do
Sul y la ciudad de Guaratinguetá. Los habitantes de esta ciudad
quisieron celebrar una fiesta en su honor y los pescadores se
subieron a sus barcas para reunir la mayor cantidad de peces para el
evento.
Tres
eran los pescadores que iban en una barca, Domingo Martins , Juan
Alves y Felipe Pedroso. Tras largas horas de faenar, no consiguieron
nada, subieron río arriba, cerca de Itaguassú lanzaron de nuevo la
red y, al sacarla, encontraron una figura de cerámica, cubierta de
barro y sin cabeza. Echaron de nuevo la red y sacaron la cabeza,
descubriendo, con asombro, que encajaba perfectamente con el tronco y
que se trataba de una imagen de Nuestra Señora de la Concepción.
La
pesca fue tan abundante que tuvieron que regresar, pues la barca casi
se hundía. Felipe Pedroso guardó la imagen en su casa durante
quince años, al cabo de los cuales se fue a vivir a Itaguassú,
donde había encontrado la imagen.
En 1733, regaló la imagen a su
hijo Atanasio quien construyó una capilla y colocó la imagen de la
Virgen sobre un altar a cuyo alrededor se reunía la familia y los
vecinos para orar cada sábado.
No
tardó en correrse la voz de los favores que concedía la Virgen y
muy pronto la capilla resultó insuficiente dada la multitud de
personas que se acercaban a orar y pedir la intercesión de la
Virgen. José Alves, vicario de la parroquia de Guaratinquetá mandó
construir una capilla más grande, que fue inaugurada el 26 de julio
de 1745, bajo la advocación de Nuestra Señora Aparecida.
Se
ignora cómo la imagen fue a parar al río Paraiba do Sul. Lo que sí
se conoce es el autor de la misma, se trata de un monje de Sao Paulo,
Fray Agostino de Jesús, quien la moldeó en el año 1650.
En
1978, la imagen sufrió un atentado quedando dividida en numerosos
fragmentos. Fue reconstruida totalmente por la restauradora María
Helena Chartuni.
La
Basílica
El
número de fieles continuó aumentando y la capilla fue ampliada. En
1834 comenzó a construirse la antigua basílica, la cual fue
inaugurada el 8 de diciembre de 1888. El 29 de abril de 1908, el
templo fue elevado a la categoría de Basílica Menor.
En
1930 el papa Pío XI declaró a Nuestra Señora Aparecida Patrona de
Brasil. En 1955 se empezó la construcción de la actual basílica
que fue consagrada en 1980 por el papa Juan Pablo II, hoy declarado
santo.
La
basílica de Aparecida fue el escenario de la V Conferencia General
del Episcopado Latinoamericano y del Caribe, del 13 al 31 de mayo de
2007, inaugurada por el papa Benedicto XVI.
La
Basílica es la segunda más grande del mundo, después de la de San
Pedro de Roma, y tiene forma de cruz griega con cuatro naves de 40
metros de altura; la cúpula con 70 metros de altura y 78 de
diámetro; la torre de 100 metros de altura.
La
superficie cubierta es de 18.000 metros cuadrados con cabida para
45.000 personas. Todo el conjunto del Santuario Nacional de Aparecida
abarca 23.000 metros cuadrados, con una capacidad total de 75.000
personas.
El
24 de julio de 2013, durante la XXVIII Jornada Mundial de la Juventud
de Río de Janeiro, el papa Francisco celebró una misa en la
basílica de Nuestra Señora Aparecida.
El
papa Francisco en su homilía recalcó: “La Iglesia, cuando
busca a Cristo, llama siempre a la casa de la Madre y le pide:
“Muéstranos a Jesús”...transmitir a nuestros jóvenes los
valores que los hagan artífices de una nación y de un mundo más
justo, solidario y fraterno. Para ello, quisiera señalar tres
sencillas actitudes: mantener la esperanza, dejarse sorprender por
Dios y vivir con alegría”.
La
ciudad de Aparecida
La
devoción a la imagen Aparecida atrajo gran cantidad de fieles que
constituyeron una población alrededor de la basílica y, el 17 de
diciembre de 1928 formaron un municipio que tomó el nombre de
Aparecida.
La
fiesta de Nuestra Señora Aparecida
La
fiesta se celebra el día doce de octubre y va precedida por una
novena. La ciudad es visitada por turistas y romeros devotos de
Nuestra Señora Aparecida. A lo largo del año llega a recibir hasta
siete millones de visitantes
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