TRISTE ES LA SOLEDAD, ALEGRE LA COMPAÑÍA; LA TUYA SERÁ PERFECTA SI TE ACOMPAÑA MARÍA.

sábado, 10 de septiembre de 2011

26.- LA VIRGINIDAD COMO SIGNO (I)

                                                              Entendemos  por virginidad como signo la integridad corporal de María que afecta al misterio de la encarnación como un indicador de la presencia de Dios.
Los símbolos de la Iglesia llaman a María “La siempre virgen María La virginidad abarca tres tiempos: antes del parto o concepción virginal de Cristo, en el parto o nacimiento virginal de Cristo y después del parto o virginidad perpetua de María.

CONCEPCIÓN VIRGINAL DE CRISTO
Jesús, en cuanto hombre, ¿Cómo fue engendrado? ¿Cómo se originó la naturaleza humana de Jesús?
Aquí no nos preguntamos sobre la naturaleza divina del Señor ni sobre el hecho de la encarnación. Lo esencial de la encarnación es que una naturaleza humana (la de Cristo) es asumida por la segunda persona de la Trinidad.. El cómo se originó esa naturaleza humana no pertenece a la esencia de la encarnación. En este capítulo exponemos la interpretación racionalista, dejando para el próximo la interpretación tradicional.

INTERPRETACIÓN RACIONALISTA:
Jesús, en cuanto hombre, es hijo de María y fruto de su unión marital con José.
Esta interpretación ya fue sostenida en el siglo II por Cerinto, Carpócrates y Ebión ante la dificultad de conciliar los términos “madre” y “virgen”. Se hicieron eco de la misma los racionalistas del siglo XVIII y los modernistas y protestantes liberales desde el siglo XIX hasta nuestros días.
Según ellos, la concepción virginal de Cristo es un mito que surgió por la influencia de los mitos paganos y por la analogía con las concepciones en la esterilidad.

Los mitos paganos: Las epopeyas antiguas hablan de los hijos de dioses. Una diosa concebía de un hombre o una mujer concebía de un dios; el fruto de estas uniones era el héroe legendario.
Los cristianos provenientes del paganismo inventaron la concepción virginal para que Jesús, su héroe, no fuese inferior a los héroes de los gentiles.
Crítica: En ninguna literatura antigua, sea babilónica, sumeria, asiria o romana, hay rastro de concepción virginal. Todos los hijos de los dioses son concebidos de forma normal; por eso, el dios o la diosa asumen la forma humana o la animal para poder cohabitar con la pareja.
Es, por tanto, inverosímil que las leyendas epopéyicas hayan sido el origen de la idea de “concepción virginal”.
Además, las primeras comunidades cristianas eran muy refractarias a las influencias paganas. Tanto a los judíos como a los cristianos les escandalizaba la idea de que el Dios trascendente pudiera tener algún contacto carnal con los hombres.

Las concepciones en la esterilidad: 
La fecundidad de las mujeres estériles se debe a una acción extraordinaria de Dios. El hijo es un regalo de Dios, que ha escuchado la oración de la mujer estéril. La comunidad primitiva interpreta en este marco el nacimiento de Jesús, en virtud de la acción divina “por obra del Espíritu Santo”. Esto no significa que Jesús no sea hijo de José y de María, como Juan Bautista lo es de Zacarías e Isabel.
Crítica: No se pueden asimilar las concepciones en la esterilidad del A.T. con la concepción virginal. En aquéllas, la concepción es normal, mediante la unión marital de los padres. En la virginal, lo que se niega es la unión marital. La concepción virginal es algo totalmente nuevo y distinto.

Textos de la Sagrada Escritura: 
Son varios los textos de la Biblia en los que se afirma que José es el padre de Jesús:
“Tu padre y yo, apenados, te andábamos buscando” (Lc 2,48)
“Todos, maravillados de las palabras que salían de su boca, decían: ¿No es éste el hijo de José?” (Lc 4, 22)“¿No es éste el hijo del carpintero?” (Mt 13. 55)“¿No es este Jesús el hijo de José, cuyo padre y madre conocemos?” (Jn 6,42).
Crítica: En Lc 2, 48 es María quien dice “tu padre y yo te buscábamos”. En Lc 4, 22 y Mt 13, 55 son los asistentes a la sinagoga los que se maravillan y dicen: ¿”No es éste el hijo de José?” En Jn 6, 42 son los judíos que murmuran de Jesús.
¿De qué paternidad se trata?  Como veremos más adelante, sin duda, se trata de la paternidad legal.

Razones teológicas:
El concilio de Calcedonia (451) definió como dogma la verdadera humanidad de Cristo. Quiere esto decir que el origen humano de Jesús es común con los demás hombres y que es la unión sexual de los padres.
Crítica: Lo extraordinario en la concepción de Jesús es que “fue concebido sin concurso de varón, por la intervención del Espíritu Santo”. La consecuencia es clara: Cristo, en cuento hombre, no tiene padre natural, sino sólo madre y de ella recibe la naturaleza humana.
San Pablo dice: “Jesucristo, en todo igual que nosotros, excepto en el pecado” (Hebr 4, 15) ¿Por qué excluir el origen sexual de Jesús, si ello no comporta indignidad para la santidad de Dios?
En los tiempos en que todo lo relacionado con el sexo tenía aspecto pecaminoso, pudo pensarse que la concepción virginal de Cristo era el único camino digno de Dios.
Crítica: En ningún momento San Pablo identifica a Cristo con los hombres; ya en el texto aludido pone la excepción del pecado; pero hay más excepciones: Cristo resucitó y curó enfermedades, por lo que podemos concluir que es en todo semejante a los hombres menos en algunas cosas en las que fue distinto. ¿Por qué no incluir entre las diferencias las forma de ser concebido?




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